La terapia del sonido con los cuencos de cuarzo está siendo desarrollada desde finales de los 80.

El sonido cristalino del cuarzo viaja a través del espacio formando ondas geométricas encontrando resonancia en nuestro cuerpo. Nuestro sistema sanguíneo es naturalmente cristalino. Las dendritas (conexiones neuronales de nuestro cerebro), el fluido cerebro-espinal, los huesos, dientes, cabellos, uñas y las proteínas, entre otros, también son básicamente biocristalin@s. Pueden considerarse cristal líquido pues sus estructuras geométricas tienen una relación directa con las del cristal de cuarzo.

La columna vertebral es el eje central del cuerpo, y tiene estrecha conexión con los chakras, el sistema endocrino, el sistema nervioso y los meridianos de acupuntura. Todos los órganos tienen sus “puntos reflejo” a lo largo de la columna. Además, sirve de puente entre el sistema nervioso, los chakras y los cuerpos sutiles, conectando de esta manera la energía de la superficie con las energías profundas del cuerpo. La columna vertebral responde maravillosamente a la vibración sanadora de los cuencos de cristal de cuarzo hialino.

El viaje es a un nivel muy profundo de nuestra consciencia. A veces es posible resolver problemas, obtener respuestas, tomar decisiones. El baño de sonido es igual que el masaje, solo que no utilizaremos cuencos sobre el cuerpo para no distraer la atención. El sonido de los cuencos de cuarzo emite e induce un modelo de onda alfa que es el mismo que emite el cerebro en los estados meditativos y de profunda calma. Equilibra tus cuerpos energéticos, la vibración en la columna actúa como vehículo de resonancia y se extiende a través del sistema nervioso a todas nuestras células, órganos. La vibración tiene la capacidad de disolver y sanar; Bloqueos en el cuerpo físico como contracturas musculares, roturas y otros problemas óseos.

Un masaje o baño de buenas vibraciones cristalinas es una experiencia inolvidable que puede reportarnos muchos beneficios. Aliviar y relajar, tensiones y bloqueos e incluso equilibrar y activar. El masaje o baño puede convertirse en un viaje interior por tu cuerpo/mente/espíritu.

El sonido tiene la capacidad de interactuar con la materia, de penetrar hasta el mismo núcleo y  transformar la información celular.